Harto de todo: Fanzines -BCBlog
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Harto de todo: Fanzines

El fanzine fue el medio de comunicación principal de la comunidad punk y hardcore. Cuatro fotocopias grapadas donde obtener información sobre bandas, grabaciones, otros fanzines, movilizaciones, reivindicaciones, etc. Aunque estuvieran escritos en un idioma que desconocías, las direcciones y contactos que aparecían eran claves para actividades como el intercambio de casetes, descubrir nuevas bandas o contactar con activistas de otras partes del mundo. La red de fanzines creó un tejido que fue básico a nivel de comunicación y que nos mantenía informados de lo que pasaba en otras partes del mundo. Al habla Joni (Jesús Sahún Castet), nacido en 1968 en el Barrio de Sants (Barcelona).

Raíces

Mi primer contacto con la música punk fue a través de mi hermano Ferrán y cuando actuaron los Ramones en la Fiesta del Trabajo del ‘79. Antes escuchábamos Ramoncín y cosas así, pero era otro rollo. Yo en el ‘79 tenía once años y no era capaz de diferenciar demasiado las cosas.

En el ‘82, cuando iba a octavo de EGB, un día me puse enfermo y me quedé en casa sin ir al colegio. Puse la radio y me salió una cosa rarísima que se emitía desde un barco pirata. Era Radio Pica. Fue de las primeras cosas que me llamaron la atención. Me empecé a quedar pillado, porque hablaban de fanzines, de bandas punks nacionales, etc. Por primera vez oí a Kangrena. El siguiente paso fue ir a Star Comic, una tienda de cómics que vendía fanzines en Vía Layetana tocando con el barrio de Gràcia. Me compré fanzines como Rompeolas, Radio Carolina y alguno más. Al cabo de tres meses edité mi propio fanzine, Barna Rock, hecho a base de llamar a los teléfonos de contacto que aparecían publicados en los fanzines que había comprado. Las entrevistas las hacía sin tan siquiera haber escuchado a los grupos. Tenía catorce años y evidentemente no me dejaban ir a conciertos y la mayoría de esas bandas tampoco tenían nada editado, así que mis entrevistas se basaban en lo que había leído en otras entrevistas que esas bandas tenían publicadas en otros fanzines. De mi primer fanzine editamos tres números. Hablaba un poco de todo, desde Brighton 64 a Último Resorte, Loquillo, etc. Más tarde, en el ‘82, edité Melodías destruktoras, que ya era un fanzine 100% punk. En tres meses de actividad conocí a todo el mundo que estaba haciendo cosas interesantes por aquí. Me puse en contacto con un montón de fanzines para intercambiar copias, distribuirlas, etc.

Mi primer concierto fue la actuación de Código Neurótico en la sala Metro de Poble Nou. Fui con mi hermano invitado por el grupo, ya que ellos también hacían un fanzine en Terrassa y habíamos contactado previamente. Recuerdo que los porteros no me dejaban entrar ni acompañado por el grupo porque era menor, así que los Código se tuvieron que poner muy bordes diciéndoles que si no entraba no tocaban, ya que ellos también eran menores (tenían 16-17 tacos).

Joni y Floreal de Monstruación. Fotografía de Pep Rasta.

Al principio flipé mucho con Kangrena. Tenía una relación muy cercana, porque con Epidemia, la banda que tenía con mi hermano y el Sisa, ensayábamos en su local. En esos momentos era muy complicado tener un local de ensayo en Barcelona ciudad. Creo que, aparte de Frenopaticss, todos los demás ensayábamos fuera de Barcelona.

Cuando salió el single de Último Resorte fue súper impactante, desde la imagen en blanco y negro, muy oscura, las fotos, los siete temas del single… El sonido era malísimo, pero brutal.

Cuando salió el single de Último Resorte fue súper impactante, desde la imagen en blanco y negro, muy oscura, las fotos, los siete temas del single… El sonido era malísimo, pero brutal. Otras bandas en activo eran Shit S.A., que era gente que salía de Attak, Desechables, L’Odi, que existían como grupo pero que aún no habían actuado nunca. A estos últimos los conocí un día saliendo del cole con mi imagen de preescolar, con mis chapas de Sex Pistols y Ramones. Me crucé por la calle con unos punkis y les pregunté: “¿Qué hacéis? ¿dónde vais?,¿dónde os encontráis normalmente?”. Era el Gos, pura inquietud: “Yo soy cantante de un grupo, Odio Social”. Quedamos en el estanco de al lado del Zurich y les hice la primera entrevista. Creo que habían hecho un concierto en toda su vida. Eran más las ganas que otra cosa.

Anti/Dogmatikss

Anti/Dogmatikss se creó cuando el batería de Epidemia dejó la banda. Sin menospreciar (porque ya tenía bastante mérito estar metido en un grupo de punk en aquella época), era un poco lo que se llamaba un ‘punk de fin de semana’ y cuando se cansó de ese rollo se acabó Epidemia. Mi hermano y yo teníamos ganas de separarnos, independizarnos, aunque siempre hacíamos cosas muy paralelas y nos ayudábamos con todos los proyectos. Yo con Anti/ Dogmatikss hacía más de letrista. Realmente no pertenecía al grupo; sólo les echaba un cable en momentos en que no tenían cantante.

Con mi hermano creamos Anarchi Records y editamos el single de Kangrena, la maqueta de Desechables, etc. Eran ediciones que estilísticamente decidíamos nosotros, pero era Flor y Nata Records quien ponía la pasta, hacía los contratos, etc.

Con mi hermano creamos Anarchi Records y editamos el single de Kangrena, la maqueta de Desechables, etc. Eran ediciones que estilísticamente decidíamos nosotros, pero era Flor y Nata Records quien ponía la pasta, hacía los contratos, etc. Llegó un momento en que necesitamos ir cada uno por nuestra cuenta. Yo monté NDF, que era un fanzine pero también editaba casetes, y mi hermano, con los contactos de Anti/Dogmatikss, también editó un montón de autoproducciones y recopilaciones internacionales.

Joni ejerciendo como cantante en Anti/Dogmatikss. Fotografía de Xavier Mercadé.

Del punk al hardcore

Hay dos escalones simultáneos para la llegada del hardcore. La actuación de MDC fue el primer concierto de ese estilo y la puerta de entrada del hardcore y el punk político. Fue la primera vez que un grupo tenía interés por explicar políticamente la importancia de sus letras. El bajista, que era chicano, traducía todas las frases y hacía una especie de discursos entre canción y canción. Fue un shock brutal. La canción duraba unos segundos y luego te explicaban lo que habían dicho. A partir de la visita de MDC pasamos de ser punks barriobajeros y rebeldes a una fase más concienciada. Todo el mundo toma conciencia de que lo que estamos haciendo es importante. Aparecen fanzines como Drama del Horror y empezamos a tener relación con un fanzine anarquista de Gràcia que no tenía contacto con la música, pero cuyo colectivo de gente empezó a aparecer por nuestros conciertos. De esta unión sale toda la historia de la okupación y se ocupa la primera casa en Torrent de l’Olla (Menéndez y Pelayo).

Cuando se separan Frenopaticss, Epidemia y Último Resorte la gente empieza a mezclarse. Aparecen GRB, Subterranean Kids y L’Odi, y Anti/Dogmatikss se ‘hardcoriza’. Esta segunda generación se lo toma más en serio a la hora de ensayar, hacer bolos, editar discos… Y utilizan sus contactos internacionales para fabricar discos en Italia y organizarse las primeras giras europeas. También empezamos a poner en el mapa a España. Shit S.A. y Kangrena aparecen en el doble LP recopilatorio Peace de Radical Records. El recopilatorio Life is a Joke de Alemania incluye a Shit S.A. Esto son cosas que movimos conjuntamente NDF y Anti/Dogmatikss a través del contacto que teníamos con la gente de los MDC.

Paralelamente las visitas de bandas de punk europeo fueron la puerta de entrada de una cantidad de información brutal. Empezó la conexión con otros países, distribuíamos material a base de intercambios, empezamos a vender por correo, en los conciertos, en Informe y en alguna que otra tienda.

Paralelamente las visitas de bandas de punk y hardcore europeo como Impact, Razzia, Blut and Eisen, etc., que no eran estrictamente hardcore, fueron la puerta de entrada de una cantidad de información brutal. Empezó la conexión con otros países, distribuíamos material a base de intercambios, empezamos a vender por correo, en los conciertos, en Informe y en alguna que otra tienda. Ya no tenías que ir a Pan y Música y pagar un pastón por un disco de import. Incluso durante una temporada tuvimos una paradita pirata en el mercado de Sant Antoni.

NDF

Para realizar el NDF iba a los ensayos de los grupos y los grababa con un radiocasete. El subtítulo del fanzine era Niños drogados por Frank Sinatra. Era un fanzine punk anarquista muy marcado por la corriente política liderada por los Crass, pero a nivel musical iba mucho más allá, evolucionó muchísimo en los últimos números. Pasó a ser un fanzine musical anarquista con entrevistas a bandas como Dios, Últimos de Cuba, etc., que no eran grupos estrictamente punks, pero que a nivel ideológico estaban en esa onda. Lo hacía en casa de mis padres con 17 años. Intentaba recoger información internacional que recopilaba de otros fanzines o de cartas que te enviaba gente explicándote lo que estaba ocurriendo en su país, artículos de opinión, etc. Empezamos a concienciar a la gente de que era importante evitar las peleas en los conciertos y desmitificamos el abuso de las drogas. Hacíamos octavillas que decían “esto es un concierto, no un campo de batalla”, o “esto es una fiesta, no un váter para vomitar”. La gente se ponía muy del revés e intentábamos concienciarles para que cambiaran su actitud. Era muy importante no perder los locales donde organizábamos conciertos y realizábamos nuestras actividades.

Gracias a la autodistribución y a los intercambios, teníamos información muy fresca de lo que estaba pasando en otros países. Aquí, al principio, no había casi tiendas donde pudieras mover tu fanzine. Se distribuían en Informe, Star, Castelló, el Casal de la Pau, y los movíamos a base de intercambios.

Gracias a la autodistribución y a los intercambios, teníamos información muy fresca de lo que estaba pasando en otros países. Aquí, al principio, no había casi tiendas donde pudieras mover tu fanzine. Se distribuían en Informe, Star, Castelló, el Casal de la Pau, y los movíamos a base de intercambios. Había un montón de fanzines: Sabotaje, Penetración, Resiste, Kaka de Vaca… También estaba Drama del Horror, que era un poco más oscuro, pero políticamente y a nivel de acción éramos muy paralelos, Katastrofe; Insumisión; El Konyazo; Gadafi and the Wailers; Vollker; Contaminación… Eran fanzines que hacían uno o dos números y desaparecían, pero NDF fue uno de los que tuvo más tirada. Con los últimos números llegamos a editar más de mil copias. La continuidad es lo que hizo que NDF se estableciera. Además, cuando había algún artículo de fanzines en El País, casi siempre contactaban con nosotros. La gente de Informe hacía un fanzine que se llamaba Rompeolas y un programa en Radio Obrera llamado Licuadora donde nos dejaron un espacio de 45 minutos para hacer lo que nosotros llamábamos Licuadora Punk, con el Sisa, Ferrán y yo. Más tarde también tuvimos un espacio en Radio Pica llamado I Don’t Care.

Joni ejerciendo como cantante en Anti/Dogmatikss. Fotografía de Xavier Mercadé.

Drogas

Yo era muy niño y veía a los punks de la primera época y flipaba. Vivía con mis padres, estaba haciendo octavo de EGB y llevaba mis chapas, pero era un colegial. Era súper inocente. Recuerdo la primera vez que me paró la policía en las Ramblas yendo con el David y el Barmi. Yo justo había salido del cole y van y me piden la documentación. Ni siquiera tenía papela y me preguntan si llevaba navaja y si llevaba drogas. Yo pensaba: “Este policía está loco…”.

Se mezclaba el punk y la delincuencia juvenil sumada al alcohol, la cola, las pastis y los porros. La gente se empezó a enganchar al jaco y algunos personajes desaparecieron

Otra anécdota de esa inocencia es que quedé un día con el Quoque de Kangrena para hacerles una entrevista. Quedamos en la estación de Francia para ir a Masnou, que es donde ensayaban, y de repente me pregunta: “¿Tienes un papel?”. “¡Claro!”. Yo, como iba a hacerles una entrevista, llevaba un montón de folios, así que arranco una hoja y se la doy. Se me quedó mirando y me dijo: “…un papel de fumar”. Yo no me había fumado un peta en mi vida.

Recuerdo que en los conciertos de Último Resorte, Shit S.A. o Kangrena la gente se ponía hasta arriba de pastillas Reinoles y que mucha gente estaba ya en la cuerda floja. El Garfio y el Garrote eran gente taleguera. Se mezclaba el punk y la delincuencia juvenil sumada al alcohol, la cola, las pastis y los porros. La gente se empezó a enganchar al jaco y algunos personajes desaparecieron. Con el tiempo entró la coca y acabó haciendo estragos.

Fotografía de portada: Joni en su etapa con Epidemia. (Archivo Meme)

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