Kangrena: Kike -BCBlog
Busqueda Avanzada​

Por favor espere mientras buscamos en la base de datos. Gracias…​

Kangrena: Kike
2
Kike (Archico Joni)

Raíces

Empezamos escuchando los Stooges, Iggy Pop, Lou Reed… Tendría entonces 18 años. Salíamos de fiesta por Masnou a los pubs musicales para poder fumar porros y escuchar música. Entonces nos dio la dèria de empezar a tocar. Había unos chavales a los que llamábamos ‘los peruanos’ que tenían una casa con un garaje donde sus padres tocaban la guitarra, así que todos los días, después de salir de fiesta, acabábamos allí tocando y emborrachándonos.

A Manolo y a mí nos dio por aprender a tocar la guitarra. Había un tío que vivía en Teià que había sido el guitarrista de María del Mar Bonet y que se dedicaba a dar clases de guitarra a los chavales. El primer día que aprendimos a hacer el Si-La-Re, tres notas, ya nos compramos una guitarra. Eran guitarras de imitación que por aquel entonces nos costaron unas 18.000 pesetas. Cuando Manolo y yo nos independizamos y fuimos a vivir juntos alquilamos una casa en Masnou. Estábamos tocando con nuestras guitarras y de repente vi a los Pistols en un telediario, aquello me llamó mucho la atención. Lo anunciaban como un nuevo movimiento. Nosotros por aquel entonces aún llevábamos el pelo largo y tocábamos cosas de los Rolling Stones, pero lo que vimos en el telediario nos impactó y empezamos a buscar más información sobre el punk en revistas como el Popular 1.

7Kangrena, máxima expresión del look punk. Manolo, Johnny Sex, Quoque y Kike. (Archivo Yuju)

Kangrena

Fue entonces cuando nos llegaron cosas como los primeros discos de The Damned  y decidimos crear Kangrena con mi hermano. Manolo tocaba la batería, mi hermano Johnny Sex el bajo y yo tocaba la guitarra y cantaba.

A Quoque lo conocimos en un concierto que dimos en Masnou. Bueno, en esa época no eran conciertos, eran desconciertos. Siempre acabábamos a palos, como el concierto de Vallirana o el de Vilassar. Quoque salía con una chica de nuestro instituto y vino a vernos actuar en Masnou. Cuando íbamos a hacer una versión del My Way1 de los Pistols me pidió si la podía cantar. A mí me pareció bien, porque él ya llevaba un look muy punk, así que tocamos el My Way y salimos a palos con los asistentes. El público no estaba preparado para algo tan fuerte. Nosotros llevábamos una imagen muy punk. Eso impacta ahora: si ves a cuatro tíos con ese look en el metro o en el tren seguro que te hacen girar la cabeza. ¡Pues imagínate hace 30 años…! Aquí todo eran quillos de barrio y no lo aceptaban. Estaban todo el día increpándonos, así que salimos a hostias.

Nosotros no es que fuéramos sobrados, pero sí nos podíamos permitir el capricho de comprarnos una guitarra eléctrica. Por eso nos costó tanto integrarnos en la escena de barcelonesa: porque nos veían como los pastosos.

Quoque vivía en Barcelona y conocía a Ferran. Cuando Ferran vino a vernos a nuestro local en Masnou, flipó con nuestras pintas y con la música que estábamos haciendo. Además, cosa poco corriente por aquel entonces, teníamos equipo propio. Yo trabajaba en la obra, Quoque vendía pisos con su padre y Manolo trabajaba en una fábrica de hierro de Premià, así que teníamos nuestra semanada y nos podíamos permitir el lujo de comprar algo de equipo.

Cuando tocamos por primera vez en el Garaje de L’Hospitalet nos dimos cuenta de que los punkis de Barcelona eran diferentes. Se morían por poder comprar una guitarra. Nosotros no es que fuéramos sobrados, pero sí nos podíamos permitir el capricho de comprarnos una guitarra eléctrica. Por eso nos costó tanto integrarnos en la escena de barcelonesa: porque nos veían como los pastosos.

5Kangrena en plena sesión de ensayo en su local. (Archivo Yuju)

Cuando Último Resorte empezaron a venir a nuestra casa, que también era nuestro local de ensayo, vieron que éramos de la misma calaña (entonces pagábamos por la casa 120.000 pesetas al año), así que mucha gente empezó a pasarse por allí a vernos ensayar y a hacer jam sessions, entre ellos el Pirata. ¡Menudo pirata! El Pirata nos metió en varios berenjenales. Por aquel entonces, aparte de vender discos en su local, empezaba a montar las primeras giras de bandas extranjeras. Nosotros empezamos tocando gratis en el Garaje de l’Hospitalet, etc. Pero cuando vimos de qué palo iban los organizadores de conciertos como el Pirata empezamos a cobrar por nuestras actuaciones. Ten en cuenta que les poníamos el backline y que los grupos se quedaban a dormir en nuestra casa, así que hacíamos también de hotel. Lo hicimos cuando teloneamos a PATTTB, Anti-Nowhere League, MDC

Era la primera vez que íbamos a un estudio y nos hinchamos de anfetas y cervezas en el bar de enfrente, así que la grabación fue un desastre. Era la actitud que llevábamos entonces: cuanto más ciego ibas, mejor.

Una vez estábamos actuando en Mataró y Ferran me sugirió ir a grabar para un sello que tenía un cuchitril en Barcelona y que se llamaba Flor y Nata Records. Era la primera vez que íbamos a un estudio y nos hinchamos de anfetas y cervezas en el bar de enfrente, así que la grabación fue un desastre. Era la actitud que llevábamos entonces: cuanto más ciego ibas, mejor. Grabamos doce temas. Encima los tuvimos que grabar por separado y estábamos acostumbrados a tocar todos a la vez. De ahí salió una cinta que no sé ni dónde fue a parar. No se llegó a editar nunca.

A mí las letras de Kangrena no me gustaban. Me interesaba más la música, el bloque. Las letras cojeaban un poco. Yo ni siquiera me sabía muchas de ellas, pero me parecían bien para esa época y conseguíamos tocar en todas partes. Grabamos Terrorismo sonoro en el mismo estudio donde estaban grabando Los Rápidos, con los que coincidimos en el bar de enfrente del estudio. El Quoque era el que llevaba todo el tema de las ediciones, ya que al vivir en Barcelona tenía contacto con todo el mundo: con Ferran, con Joni… Nosotros nos dedicábamos más a tocar y punto.

8Kangrena meándose  en plena calle. (Archivo Sisa)

Esa época fue muy divertida, pero tenías que saber dónde estabas, porque había un descontrol general que te cagas y, como he dicho, los conciertos más que conciertos, eran desconciertos, siempre saliendo a palos con la gente del pueblo. Aunque nosotros cuidábamos mucho nuestra imagen, siempre he sido muy observador y me quedaba con el fondo de las personas. Había mucha gente metida en el punk que no merecía la pena, pero había personajes irrepetibles a los cuales recuerdo con cariño. Todavía me acuerdo del Dimony y el Marc de Attak cuando les conocí por primera vez en los locales de L’Hospitalet.

“¿Qué te juegas a que no terminan la primera canción?”. Al segundo tema se apagaron las luces y todos los punkis subieron al escenario peleándose con los de seguridad. Lo destrozaron todo: la batería por un lado, la guitarra por el otro… Y los Peter & The Test Tube Babies dentro del backstage acojonados porque incluso había gente merodeando con cuchillos que los quería matar.

Yo me empecé a desengañar del punk justo después de tener a gente como Disorder, Anti-Nowhere League o los Peter & the Test Tube Babies en casa. Estaba bien, porque te divertías, pero cada vez que el Pirata montaba alguna gira nos endosaba al grupo en casa para ahorrarse el hotel. Les pagaba las dietas, pero al final se nos acabó haciendo molesto. Creo que el punto de inflexión fue un concierto que teníamos que dar con los Peter and the Test Tube Babies en Donosti. Era una serie de conciertos donde teníamos que actuar como teloneros. Nosotros no teníamos firmado ningún contrato, los únicos que tenían un acuerdo firmado con Pirata eran ellos y se pegaron un montón de días en nuestra casa. Fuimos Kangrena y Juanito, que se vino con nosotros en la furgoneta. Al llegar a Anoeta nos encontramos a una manada de punkis muy exaltados en un bar. Me pareció que la cosa no pintaba nada bien y que el ambiente era muy violento y estaba enrarecido. Fuimos a buscar a los Peter a un piso donde los habían acomodado, pero no estaban. Estaban en un bar, pero alejados de la zona de la sala. Les preguntamos si habían probado sonido y nos dijeron que sí, que ahora teníamos que probar nosotros. Llegamos a la prueba de sonido y había un montón de gente fuera que se quería colar; punkis chutándose vino y ginebra, gritando y montando bulla. Así que volvimos al bar y le dijimos a los Peter que no queríamos tocar. Yo creo que ellos se olieron el percal y querían una banda telonera para que los punkis se desahogaran y luego estuvieran más calmados. Además a nosotros el Pirata no nos pagaba, así que no estábamos dispuestos a jugarnos el cuello por nada. Al final decidieron tocar solos. Yo pensé: “¿Qué te juegas a que no terminan la primera canción?”. Al segundo tema se apagaron las luces y todos los punkis subieron al escenario peleándose con los de seguridad. Lo destrozaron todo: la batería por un lado, la guitarra por el otro… Y los Peter dentro del backstage acojonados porque incluso había gente merodeando con cuchillos que los quería matar.

6Kangrena: Quoque, Manolo, Kike y Johnny Sex. (Archivo Joni)

Drogas

Nosotros nos metimos en el caballo a través de los RIP. Carlos, el cantante de RIP, fue el primer tío que me metió un pico de caballo por la vena. Evidentemente no quiero culpar a nadie. Ellos habían venido a Barcelona a desintoxicarse y los conocimos en el Fantástico a través de Las Vulpess. Nos dijeron que vendrían más adelante a tocar a Barcelona y que no sabían dónde alojarse, así que les dijimos que se vinieran a casa, ya que cogimos muy buen rollo. Se pasaron todo el mes de agosto. Yo no sabía que ellos iban de heroína. Ni siquiera en ese momento sabía que habían venido a desintoxicarse. Les veía muy tranquilos y tampoco tenía mucha idea de los efectos que producía la heroína. Ten en cuenta una curiosidad: Kangrena éramos un grupo anti-heroína. De hecho teníamos una chuta tachada con una cruz enorme en nuestro local de ensayo.

Coincidió justo con el momento en que habían retirado las anfetas de las farmacias y ya no podías pillarlas con receta falsa. Nosotros las utilizábamos para ensayar, y al no tenerlas nos quedamos un poco tirados.

Los RIP siempre se quedaban los cuatro a dormir en casa, pero un par de ellos siempre se levantaba muy pronto por la mañana y pillaban el primer tren para ir a Barcelona. Yo ni me imaginaba que iban a pillar caballo. Coincidió justo con el momento en que habían retirado las anfetas de las farmacias y ya no podías pillarlas con receta falsa. Nosotros las utilizábamos para ensayar, y al no tenerlas nos quedamos un poco tirados. “Y ahora qué nos metemos para ensayar?”. Los porros daban demasiado apalanque. Pero lo peor era por la noche. Notábamos que nos faltaba algo. Estábamos intranquilos, inquietos. Fue entonces cuando Carlos me explicó que ellos estaban enganchados al caballo y que habían venido a Barcelona a desintoxicarse, pero que se iban metiendo algo de tanto en cuanto para llevarlo mejor. Me preguntó si yo conocía a alguien que les pudiera pasar algo de jaco en Masnou. Fuimos a casa de un tío que conocía y que vivía cerca de casa. Cuando regresamos a casa me dijeron si quería probarlo. Les dije que sí, pero que me metería una raya. Me insistieron en que no tenía nada que ver el efecto y que me lo metiera por la vena, así que el Txerra, el batería de RIP, me aguantó el brazo y Carlos me metió el primer pico. También se lo metieron a mi hermano Johnny Sex y al batería de Kangrena, Manolo.

4
Quoque en directo en Premià de Mar (1982). Fotografía de Arturo Xalabarder.

Recuerdo que Vero, una amiga, nos había invitado a ir a bañarnos en su piscina en una torre cercana y que nos pegamos todo el camino hasta la casa sin parar de vomitar. No me gustó, pero tampoco me disgustó. Éramos muy punkis y esas cosas ni las pensabas, así que los tres nos enganchamos a tope. Es curioso, porque el Quoque ya había estado enganchado a la heroína, pero antes de entrar en Kangrena. En la época de Kangrena su médico ya le había advertido que lo dejara radicalmente.
 Estuvimos enganchados a la heroína entre 1983 y 1990, el año en que murió Manolo de sobredosis. Murió aquí, sobre mis piernas. Kangrena ya se había disuelto, pero nosotros aún estábamos enganchados a la heroína. 1990 fue un año negro. Mi mujer murió en accidente de coche y Quoque de leucemia en la sangre. La gente dice que murió de SIDA, pero en aquella época el SIDA casi ni se nombraba. Si hubiera sido SIDA nos habría contagiado a cualquiera de nosotros y no ocurrió.

Caímos por pura curiosidad por saber. El No Future era como un aliño más al punk; era lo que se tenía que decir y lo que se tenía que hacer. Caímos en el caballo por curiosidad y también por sustituir las anfetas.

Hoy he ido al médico porque estoy cascado del hígado. Soy de los pocos de mi generación que tiene la suerte de seguir vivo o de no tener el SIDA. Tengo una inflamación crónica del hígado. De hecho, no puedo beber alcohol, pero me tomo una cerveza de vez en cuando. Las drogas ya no las pruebo.

No se cómo pude engancharme a la heroína. Yo tenía amigos que ya habían muerto de sobredosis y teníamos información, amigos que yo repudiaba y a los que les decía: “Pero ¿cómo podéis ir de ese palo?”. Incluso los echaba de mi casa porque se picaban en el lavabo. Caímos por pura curiosidad por saber. El No Future era como un aliño más al punk; era lo que se tenía que decir y lo que se tenía que hacer. Caímos en el caballo por curiosidad y también por sustituir las anfetas. Estábamos tan acostumbrados a metérnoslas continuamente que necesitábamos seguir con algo. Las anfetas me las pasaba un yonqui de Barcelona. Maxibamato, Bustaid… Le compraba 16 botes de 60 pastillas por 3.000 pesetas. Luego vendía las pastillas a 300 pesetas y hacíamos fiestas en nuestro local con los Resorte y más gente. Nos metimos unas sesiones de anfetas y ensayos bestiales. Eran unos ensayos que acababan en semi-orgías. Cuando las anfetas se acabaron de golpe (con la llegada al poder de los socialistas) nos faltaba algo. Necesitábamos otra droga que las reemplazara.

1Kangrena: Johnny Sex, Kike, Quoque y Manolo. (Archivo Joni)

Del punk al hardcore

Lo del hardcore ya fue demasiado… Nosotros no lo vivimos, lo veíamos simplemente como punk acelerado. El punk es rock and roll distorsionado; el hardcore, rock and roll acelerado y distorsionado. Nosotros tocábamos versiones de los Pistols mucho más aceleradas. Eso tenía mucho que ver con las drogas. Cuantas más anfetas tomabas, más rápido tocabas.

Es curioso, porque los MDC no tomaban drogas y tocaban rapidísimo. Recuerdo especialmente a su bajista, que era chicano. Estuvo unos quince días en nuestra casa y cogí mucha confianza con él. Aún recuerdo el último consejo que me dio.

Es curioso, porque los MDC no tomaban drogas y tocaban rapidísimo. Recuerdo especialmente a su bajista, que era chicano. Estuvo unos quince días en nuestra casa y cogí mucha confianza con él. Aún recuerdo el último consejo que me dio. Cuando tocamos con ellos nosotros ya tonteábamos con la heroína. El bajista me pilló metiéndome un pico en el backstage. En quince días que habíamos estado conviviendo juntos no se había dado cuenta aún de que nos metíamos. Tuve varias conversaciones con él y me quedé alucinado con la filosofía que tenían de todo, no solamente de la música, sino de la juventud, del mundo, de la vida. Recuerdo que, justo antes de irse, estando en la cocina de mi casa, nos dijo a Manolo y a mí: “No sigáis con el rollo ese. No lleva a ninguna parte”.

 

Fotografía de portada: Kangrea en el Masnou (Archivo Sisa).

Extraído de Harto de todo: Historia oral del punk en la ciudad de Barcelona 1979-1987 de VV. AA. (BCore, 2011)


Habla Ramiro Valenzuela (Kike), nacido en 1956 en Córdoba, se traslada a Barcelona a los 6 años de edad, a Teià- El Masnou.

Kangrena simbolizaron la estética del punk. Muchos les colgaron el cartel de punkis de postal, pero gracias a ellos y a la actividad en su local de ensayo hoy podemos disfrutar de grabaciones de bandas que nunca hubieran tenido la posibilidad de entrar en un estudio.
 Kangrena llevó la filosofía “vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver“ al límite, y la adicción de sus miembros a la heroína acabo con la vida de Quoque y Manolo.

Compartir con un amigo

Más
Articulos
Suscríbete a nuestra newsletter​
¡Regístrate para recibir correos de BCore y serás el primero de enterarte de nuestras novedades y actividades!
 

Busqueda Avanzada​

Por favor espere mientras buscamos en la base de datos. Gracias…​

This search form (with id 3) does not exist!