Description
La música de Xavier Calvet es felicidad. Siempre lo ha sido. Lo era cuando lideraba Bullitt, banda entre el indie rock, el emo y el punk rock más melódico con la que grabó cuatro discos que siempre es recomendable recuperar y revisar. Y, sobretodo, lo es ahora, cuando en solitario ha encontrado definitivamente las coordenadas sonoras por las que conducir su trayectoria. Nueva etapa que inició con Firebird (2017), disco del que era imposible no enamorarse, y que prosigue con este nuevo Crosswinds (2019) álbum con el que definitivamente le profesaremos amor eterno. Una pequeña gran obra maestra de pop luminoso barnizado de sonido americana y esa agradable nostalgia que desprenden los acordes en clave de country alternativo.
Inspirado por ese extraño momento en la vida al que se llega cuando se está a punto de cumplir los 40; de esa mezcla de sensaciones han salido once composiciones que Xavier Calvet ha escondido bajo el ilustrativo título de Crosswinds (vientos cruzados). Es la confesión del que siente que ha llegado a la mitad del camino. Pero lejos de caer en la depresión y desaliento, sus nuevas creaciones dibujan una preciosa puesta de sol (muy probablemente la que debe disfrutar cada día en Sant Feliu de Guíxols, ese magnifico rincón de la Costa Brava en el que se refugió hace años) con la serenidad y el convencimiento de que mañana todo volverá a empezar y muy probablemente para mejor.
Sí, “Crosswinds” es como una puerta abierta a una madurez que no desemboca en un descenso vital sino en la plena realización personal y creativa tras años de batallas. Es la metáfora expuesta en el corte inicial, “The Runner”, pieza con ecos a los The War on Drugs de Adam Granduciel que nos descubre la historia de un corredor de fondo que no se ha cansado de perseguir sus sueños. Inicio espectacular que prosigue con el single total “Lovers for All Time” y una “Hard To Believe It” no demasiado alejada del Ryan Adams más optimista. Belleza infinita que Xavier Calvet sigue dibujando en la intimsita “The Sunlight Brigade”, o en la radiante luminosidad de “Windy Winter”, “Get a Job”, “Meet Me in the Crowd”… y concluye con la reflexiva “Old Days”, donde gira la vista atrás para hacer las paces con el pasado y poder seguir avanzando. Xavier Calvet es felicidad. La felicidad de poder disfrutar de discos como “Crosswinds”.
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