Una nueva cultura visual.
En febrero de 1980, Miquel Àngel Sancho abre en Palma la tienda de discos Xocolat, un proyecto empresarial que queda ampliado y redimensionado cuando, a partir de 1982, comienza a editar música bajo el nombre de Blau. Aquel mismo año, el disco compacto o CD irrumpe con fuerza en el mercado musical y se convierte en una alternativa digital, a formatos analógicos como el vinilo o el casete.
Esta revolución digital perjudica al diseño de las cubiertas: aunque tarda cerca de diez años en consolidarse como soporte preferido de las ediciones locales, el formato reducido, así como el abaratamiento en el coste del papel y de las impresiones, hace que, a nivel gráfico, el CD pierda valor como objeto en sí mismo.
La ruptura con moldes sonoros entonces considerados obsoletos se materializa en la reivindicación de nuevos géneros anglosajones, que conectan de una forma inmediata con las necesidades de la juventud: punk, new-wave, post-punk, electro-pop, heavy-metal, rock gótico, rockabilly, hip-hop… Se trata no sólo de planteamientos sonoros, sino de discursos de identidad a partir de unas estéticas muy definidas que confieren la posibilidad de pertenecer a un grupo de afinidad.
Peppone S/t / Maxi Single / Blau 1983 / Ilustración portada: Andrés Sarmiento
Además de la apariencia, el estilo de música y las letras, las cubiertas son un medio idóneo para reafirmar una estética y una actitud concretas. Con una portada que muestra una asunción de patrones visuales, se completa satisfactoriamente el «paquete» de ejercicio de estilo óptimo para alinearse en una tribu u otra. De la portada colorista y aerografiada del maxi-single de Peppone (1983), de Andrés Sarmiento, a la portada épica y fantasiosa del single de Drakkar (1985), obra de Luis López Llopezeuxis, y pionera de la estética heavy-metal en la isla, poco a poco el grafismo se consolida como una herramienta válida para transmitir una actitud concreta.
Otros géneros alejados de las tendencias actuales, como la canción tradicional mallorquina, quedan contagiados del deseo de cambio y renovación. Rechazando tópicos explotados durante décadas y, tal vez, influidos por el grafismo de portadas de folk y Nova Cançó, experimentan otras posibilidades: desde espectaculares discos desplegables (Ball de bot de Música Nostra, aparecido en 1982), hasta la experimentación con nuevos formatos de carpeta (el sorprendente Desnormalització de Raphel Pherrer, de 1986).
Raphel Pherrer Desnormalització / LP / Salseta Discos 1986 / Ilustración: Vicenç Sastre
[…]
Alrededor de la Escola d’Arts i Oficis de la plaza del Tub de Palma, surgen un puñado de artistas e ilustradores, como Miquel Barceló, que empieza colaborando con grupos y locales de la nueva escena musical emergente, como es el caso de Furnish Time o la discoteca Dhraa.
También son frecuentes las colaboraciones con artistas punteros de la época de fuera de la isla, como la madrileña Ouka Leele con Peor Impossible (el icónico Passion de 1985) o el francés Thierry Job, autor de la portada Fantasía (1985) de Nasti. Otro caso que podemos destacar es el del alemán Mati Klarwein quien, después de realizar cubiertas para Miles Davis, Santana o Earth, Wind & Fire, se traslada a vivir de forma definitiva a Deià. De forma inmediata tras su llegada, en 1984 plasma su visión de la Serra de Tramuntana en la reedición de El Olivo de Ramon Farrán y Robert Graves, donde también colabora Jaume Falconer, diseñador de cubiertas para la Orquestrina d’Algaida, así como diferentes piezas gráficas para la también algaidina Titoieta Ràdio.
Peor Impossible Passion / LP / Ariola 1985 / Fotografía: Ouka Lele
Además, el «hazlo tú mismo» pone al alcance de los grupos una ética de trabajo muy útil para conseguir una base sólida de seguidores, más allá de los medios oficiales. Además del cartelismo, se ha de sumar la tarea de las radios libres y de los fanzines. Estas publicaciones de tirada limitada, escritas y producidas de forma amateur, son un medio de promoción muy útil para las bandas emergentes. Desde el pop (Peor Impossible, Paris La Nuit) hasta el punk (Eskoria, Cerebros Exprimidos), los grupos isleños utilizan estos medio alternativos para promocionarse y reafirmar su apuesta estética.
Como era de esperar, es en los ámbitos cercanos a la vanguardia donde hubo una combinación más interesante de riesgo e innovación. Con el eco de lo que estaba sucediendo en Madrid, la transgresión fue el principal objetivo. A nivel gráfico, la explosión de colores (con una preferencia especial para todas aquellas gamas que diesen un aire artificioso a la pieza, como es el caso del single de 1985 Me’n vaig volant blues de los Z-66), se combina con técnicas DIY como la serigrafía (el maxi single de Ex-Crocodiles, editado el mismo año), el collage (los casetes de Biel Oliver bajo el nombre Sociedades en Tetra Brik) y técnicas propias de las artes plásticas (el mini LP de 1986 de Furnish Time o el homónimo de El Primer Tercio de 1987) o el negro sucio de fotocopiadora (las Series alfabéticas de Pedro Trotz).
Los Crudos Maqueta / Casset / Autoeditado 1992-1994 / Ilustración: Mari Luz Miranda
La ruptura de la insularidad.
En 1989, la Fundació Pública de les Balears per a la Música, dependiente del Govern de les Illes Balears, adquiere los estudios de grabación de Maller. Aquella operación –«una jugada digna de un genio», según el guitarrista Joan Bibiloni– puso punto final a dos décadas y media de edición ininterrumpida y el inicio de un nuevo capítulo en la historia del disco en las Illes Balears. El fondo de catálogo del sello, sin embargo, acabó en el vertedero de Son Reus debido, seguramente, al poco interés tanto por parte de la propia discográfica como de los artistas editados por conservar copias de sus obras en vinilo.
Aunque el mapa discográfico mallorquín estaba dominado por Blau y Ona Digital, en los años 90 se documentan los nacimientos de Feto Nauseabundo Records (1995), estrechamente vinculado al fanzine La Parturienta, MalaFama Records (1996) y Sedición (1997), abriendo la puerta a la edición independiente.
[…]
El Primer Tercio Hay un espacio para ti / LP / DRO 1989 / Grafismo: Joan Verger
Durante los años 90, con el eco de la explosión pop de la década anterior aún resonando en los oídos, una nueva hornada de músicos personificó el relevo generacional con toda una serie de bandas que bebieron del caldo de cultivo de la “movida” mallorquina, actualizando el sonido con las nuevas tendencias del indie y el noise que llegaban desde Inglaterra y los Estados Unidos. Esta fructificación de nuevas bandas marcó un fenómeno hasta ahora insólito, pero largamente anhelado por la escena local: la ruptura de la insularidad como rasgo aislante que impedía el crecimiento de los grupos. De la mano del boom indie en el Estado –auspiciado por sellos y prensa especializada– pasan a formar parte del rooster de sellos nacionales. Con un precedente significativo como El Primer Tercio, que editaron el fallido Hay un espacio para ti (1989) con DRO, encontramos a grupos isleños en discográficas como 3 Cipreses (La Granja, La Búsqueda), Romilar-D (Los Malditos, Cerebros Exprimidos), Munster Records (Crocodiles, Los Valendas, Xavier Escutia), Elefant (The Frankenbooties, Honey Langstrumpf), Mojave Records (Crudos), Subterfuge (Sexy Sadie), Drowned Productions (Unbounded Terror, Inertial Mass), Seminola Records (Goodfellows), Grabaciones en el Mar (The Zinedines) o la multinacional Chrysalis (Sunflowers).
[…]
Tots Sants Ja m’ho temia / LP / Picap 1992 / Fotografía: Carlos Santiago i Ramon Rabal
Por otra parte, el hard rock y el heavy metal exploran dos registros estéticos típicos de la época, aún heredera de los 80, en sus cubiertas: por un lado, la fotografía de la misma banda en la portada como refuerzo de imagen y actitud, llega a cotas de sofisticación interesantes con el debut de Tots Sants, Ja m’ho temia (1992), obra de Carlos Santiago y Ramon Rabal, con un primer plano de los componentes cubiertos de barro. Por otro lado, encontramos la tópica explotación de la figura femenina en portadas como Caught in love (1989) de Elikat o Siente el calor (1991) de Extasis, ambas de Enrique Parietti. La primera hornada de grupos de death metal isleño, muestra dibujos cargados de intención. En el caso de las maquetas Sarcastic souls de Unbounded Terror (1991) y Guest for autopsy (1992) de Inertial Mass, el resultado es más naif que intimidante aunque está cargado, eso sí, de la actitud característica del género.
Extasis Siente el calor / LP / Digitals 1991 / Grafismo: Enrique Parietti
[…]
Hacia finales de los 90, irrumpe en la escena local Primeros Pasitos. El sello fundado por Joan Vich (ex-Dirty Boots, ex-Frankenbooties) y Sebastià Rosselló (ex-Demonio Sánchez) es una pieza clave para entender la escena independiente local de los próximos quince años, editando grupos como Satellites, El Diablo en el Ojo o Vacabou.
Unbounded Terror Sarcastic Souls / Casset / Drowned 1991 / Grafismo: Toni Pereira
El futuro era ayer.
Con el cambio de siglo, a causa de la facilidad para duplicar los CD de manera casera como de la posibilidad de encargar duplicado e impresión a empresas de la isla a un precio razonable, el casete desaparece como formato musical a nivel local y el vinilo queda relegado a escenas tradicionalmente melómanas, como la del punk. Esta accesibilidad a procesos hasta aquel momento reservados a ámbitos más ligados a la industria musical tradicional también se ve reflejado en el diseño. Como evolución natural del DIY, sellos como Síndrome Discos (con el precedente al final de la década pasada de Slurp! Records, responsables, por ejemplo, de la edición del primer disco de Antònia Font) comienzan también a autoproducir las portadas, con unos resultados que evidencian la poca práctica en el uso de estas nuevas herramientas.
Saltamartí Sa bossa d’en Brossa / CD / Autoeditado años dos mil / Grafismo: Saltamartí
[…]
También a principios de siglo llegan a la isla los argentinos Pegando Fogo. Posteriormente rebautizados como Phogo, crean a su alrededor un rico universo visual que explota diferentes corrientes de autoedición (serigrafías, plantillas, grafittis, collage, cartelería, fanzines y hasta sello propio, Impala Records) que resultan todo un revulsivo para la cultura visual y musical del underground isleño. Phogo erige a Sebastián Garay Gato (quien también es batería de Fun People, uno de los grupos más importantes del hardcore argentino, así como de STA) como uno de los artistas más prolíficos e influyentes de la década en la isla del ámbito independiente.
Phogo Phogo 7” / Single / Punkaway Records – Impala Records 2004 / Grafismo: Phogo
Otro colectivo que marca una fuerte tendencia estética durante la primera década del siglo XXI es Neotokyo. Formados en 1999, combinan elementos de electrónica industrial, post-rock y punk y amenizan sus actuaciones con proyecciones que se improvisan, en directo. Es una de las propuestas visuales más potentes del momento, cuyo universo, con una influencia clara del manga y del anime japonés, está creado por Francesc Capdevila Max, con un seguimiento de culto en todo el Estado.
NeoTokyo S/t / 10” / Barbarellapop 2000 / Ilustración: Max / Grafismo: Uro!
Nueva década y tiempo presente.
Aspirina Infantil El Reino de la estupidez / LP / Metadona Records | Beat Generation 2013 / Grafismo: Gato
El panorama enrarecido, a causa del auge de programas como Napster, no impide que en Mallorca, como en el resto del mundo, se mantenga un culto significativo hacia los diferentes formatos físicos. La veteranía de Blau, Ona Digital y Runaway/Punkaway marca un contraste con otros proyectos discográficos surgidos en los últimos años y que, a su manera, retroalimentan la escena del underground a partir de ópticas diferentes; desde el indie pop (Pim Pam Pum Records), pasando por el discurso combativo y apasionado de Metadona Records, Old Kids Brigade o 1984, dedicados casi con exclusividad al hardcore-punk, hasta llegar a proyectos transversales, como Espora Records. No faltan tampoco pequeños sellos dedicados a un formato en concreto. Es el caso de Sangre Azul, auténticos artesanos del casete, o Bubota Discos, que en su primera época (2010-2013) sólo publica singles en 7’’.
Pujà Fasuà On què? / CD / Autoedición 2014 / Grafismo: Alexandre Coll
El relevo discográfico es paralelo al de una nueva hornada de artistas locales que, a partir de una variedad de técnicas, consigue resultados notables en los últimos años en los campos del diseño y del grafismo. Alexandre Coll, autor de portadas para Pujà Fasuà, Highland’s Project o The Wheels, o Amadeo Orellana, responsable del artwork de Ésser elÈctric (2015) de Jansky, consiguen revitalizar el campo del collage. Al mismo tiempo, el mundo de la ilustración se enriquece a partir de la línea gràfica construida por Pato Conde (Téntol!), Tià Zanoguera (Superkong), Narcís Rodríguez Narciman (Cicuta Para Mí, Torturators), Jurena Muñoz (The Prussians), Llorenç Balaguer Negrotinto (Lost Fills), Patricia Font (Escorpio, The Last Dandies) o Joan Roig (Shenobi, Saïm). Los sonidos más contundentes y oscuros también nos dejan otra remesa de nombres destacados, tanto de ilustradores como de artistas plásticos: Tià Mas (Marasme, Vogt), Gonzalo Aeneas (Old Dead Tree, The Unexpected Mole), Timothy Llompart (Stalingrad, Siberian Escape) o Víctor Dorado Motxuel (Adipem Panda).
Trance | Suicidas Split / Single / Metadona Records 2015 / Grafismo: Gato
Alrededor de la fotografía toman forma un conjunto de discursos de vanguardia, todos caracterizados por la amplitud de miras: desde el tenebrismo de Veru Iché (El Niño Escrito, Marasme), al registro contenido de Clàudia Gómez (Pujà Fasuà, Pistola, Tènia), hasta llegar al simbolismo de Aina Climent (Drama, Antiguo Régimen, Caramuerto y Nde<3). El thrash experimental de Adriana Petit (Muso Fantasma, Joe Crepúsculo, Coàgul, Tekna) y la producción de Andrea Jarales (componente de Proyecto Hombre, Asesina Ilustrada o Nervia) completan el nuevo mapa de la estética visual de principios de década en Palma.
Enjoint S/T / Digital / Autoeditado 2014 / Fotografía: Clàudia Gómez
Igualmente destacable es la reivindicación que, mediante la edición discogràfica, experimenta la figura del manacorí Joan Serra Sansó (1973-2002). Su obra, definida por el escritor Alexandre Ballester como «composiciones excitantes y agresivas que despiertan los sentidos de la percepción y los modelos habituales de captación (…) Como si exclamase, con fuerza impulsiva, que la cuestión no es entender, sino sentir», se revaloriza y redescubre gracias a la publicación de los discos de su hermano Miquel, 2009-2010 (2012), Roses místiques (2013) y El perfum dels vegetals (2014), todos ellos editados por Foehn Records.
Miquel Serra 2009-2010 / LP / Foehn Records 2012 / Il·lustración: Joan Serra
Y ahora, ¿qué?
Desde hace una década la edición digital se erige como el formato más práctico para distribuir música, hecho que representa aún menos intermediarios y que los artistas dependan menos de la industria. Esto representa un cambio de paradigma que nunca se ha experimentado hasta el momento actual, ya que, en lo que se refiere al diseño (gráfico, industrial y de interacción), se pierde la conexión música-objeto en términos generales. Las portadas continúan teniendo sentido –ya sea para identificar y agrupar las pistas de un disco o todo lo contrario, como es el ejemplo de Mort i merda parts I, II i III (2013) de Lost Fills–, pero se desprende de cierto vínculo con el formato físico. Lejos de suponer un paso atrás, la música gana importancia y entran en escena nuevas herramientas de identificación más allá de las puramente materiales. Por ejemplo, los videoclips o las grabaciones de actuaciones en directo se abaratan, en términos de gastos de producción y edición, y se facilita mucho la distribución de estos a través de la red.
Lost Fills Assera EP / CD / Autoedició 2015 / Grafismo: Llorenç Balaguer Negrotinto
Aún así, queda por ver el futuro del formato físico más allá de la pieza expositiva y del coleccionismo, melomanía aparte. Es obvio que la inmediatez de la escucha y el abanico casi infinito de música de que disponemos hoy día –con microgéneros como el witch house, el vaporwave, el djent o el trap, que florecen, ganan adeptos y decaen en cuestión de meses o años– se sustenta a partir de la publicación de sencillos en formato digital, ya sea en canciones individuales o videoclips.
Indiferentemente del formato al cual se aplica, el concepto de portada mantiene vigencia. Autoproducida o realizada con un gran presupuesto y despliegue de medios, este elemento sigue siendo la unidad básica para entender el universo visual de un artista, más allá de las imágenes de promoción y prensa. Aunque los formatos audiovisuales van ganando terreno, la portada sigue siendo el primer elemento de conexión entre un consumidor de música y la música en sí y, sobre todo, sigue siendo una huella fidedigna de la evolución sociocultural a través de generaciones diferentes desde que un joven llamado Alex Steinweiss decidió conferir color y alma a aquellas fundas impersonales de papel de estraza.
Orden Mundial Ensayos verano 2011 / Casset / Autoeditat 2011 / Grafisme: no consta
.
Fotografía de portada y de las piezas que aparecen en este artículo: Aina Climent.
NOTA: Hemos intentado respetar la individualidad de lo objetos que aparecen reproducidos, por eso mismo algunos de ellos aparecen con elementos no presentes en su edición original (pegatinas, textos manuscritos, firmas, etc.)
Tomeu Mulet (Mallorca, 1987)
Bartomeu Mulet Riutort nació en Mallorca en 1987 y lleva viviendo en Barcelona desde 2008. Diseñador gráfico y músico (actualmente en Beach Beach, Polseguera y, esporádicamente, Dofí Malalt). Colabora o ha colaborado con blogs como Gent Normal y 40Putes. Le gusta la cocina mallorquina y el Jack Daniel’s. Odia pintar persianas.