Description
Kvelertak de Noruega (“estrangulamiento” en noruego) llamó la atención, algunos de los cuales dieron la vuelta al estilo de Linda Blair, con su debut homónimo de 2010, una “pieza más rápida” de metal extremo que llevó el género a la alfombra, lo volcó vientre, y entró por las cosquillas. En 2013, Meir, el debut de Roadrunner Records de la banda, el espíritu de seis piezas basado en Stavanger se dobla (Meir = More) en su mezcla característica de thrash, black, power, death y punk metal, ofreciendo una bandeja de 11 pistas. de disparos de hidromiel que dejan al oyente en pequeños pedazos felices. Este no es el metal escandinavo extremo de tu padre cubierto de pintura negra. Kvelertak subvierte el género de la misma manera que Andrew W.K. lo hace, sacando toda la exclusividad y cambiando el enfoque a lo que realmente es la música que rompe decibelios: la fiesta. Dicho esto, Meir no es un ejercicio en el campamento ni está imbuido de ningún tipo de ironía inconformista. Canciones como “Spring Fra Livet”, con sus versos estridentes y estruendosos y su coro explosivo y afirmador de la vida (cantada con brutalidad inductora de pólipos por el líder Erlend Hjelvik), y el épico sencillo “Bruane Brenn”, que combina el crujido sísmico de Mastodon y la alegría loca y melódica de los compatriotas Kaizers Orchestra con un desglose de guitarra sacado directamente del libro de jugadas de Mutt Lange, erizado con el fatalismo salvaje y fantástico de la juventud, mientras se aferra desesperadamente a los fundamentos de rock clásico para el apoyo. Kvelertak tiene las habilidades y la actitud, pero lo mejor de todo es que tienen las canciones, que es más de lo que se puede decir de algunos de sus contemporáneos. Pueden usar ingredientes familiares, pero son familiares por una razón. Meir es, simplemente, delicioso.
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