No More Lies son un grupo de densidad ambigua. Porque es tan densa su música como poco lo es su carrera. Y es que nos ponen de los nervios: si son tan buenos, ¿por qué nos hacen sufrir de esta manera, obsequiándonos con sus discos tan de uvas a peras? Es escandaloso, 3 discos en 10 años de carrera! Seran vagos los tíos… Pero nos puede el cariño y la admiración, porque las dosis de No More Lies, aunque tan escasas en el tiempo, duran lo suficiente como para poder soportar el mono de la espera. Y es que estamos hablando de un grupo con tan solo 3 discos, que ha marcado a toda una generación. Debutaron en 1997 con Seeds of enthusiasm, un mini LP que dejó a toto el público hardcore de la época boquiabierto. Precisamente, por su densidad. El tan apreciado sonido de los grupos de Washington DC como Hoover o Regulator Watts era terroríficamente amplificado con inyecciones de marcialidad herencia de grupos monolíticos como Unsane y Helmet. Y todo ello pasado por el turmix de la pura demencia compositiva y, para más inri, plagado de melodías injertadas a golpe de bisturí de precisión. Una auténtica locura, el debut de No More fue lo peor que nos podía pasar, porque tardarían nada más y nada menos que 5 años en darnos más. El motivo fundamental, la irrupción de Santi García, cantante y productor de la banda, en el mundo de la producción de manos de su maestro Xavi Mr PriNavarro. Así como Pri se volcaba cada vez más en su faceta como músico, Santi lo hacía a la inversa. Suerte que Màxim (bajo) y Roger (batería), la base rítmica más atronadora de la Costa Brava, se encargaban de tirarle de la oreja y sacarle del estudio para meterlo en el local. Pero en realidad Santi siempre estaba ahí, aprendiendo sin cesar de todos los grupos que pasaban por sus manos para después aplicar sus conocimientos a las canciones de la banda. Y así llegaron los dos discos que conviertieron a No More en mucho más que un grupo de post-hardcore denso y psicótico. Seguramente, en el mejor grupo de punk-rock que nos ha dado nuestra geografía. Fueron ][ en 2002 y (de nuevo, mil años después…), 41º46.5’N 3º1.9’E en 2005 los dos discos en que las contundentes melodías y la furiosa muralla sónica les han situado entre los grupos más respetados, admirados y venerados de la escena punk-hardcore nacional.