Para que todo este movimiento [el punk en Barcelona] cuajara, a parte de las bandas fue crucial la colaboración de un montón de gente y la aparición de lugares o sedes (locales de ensayo, bares, etc.) que conformaron un hábitat donde el punk pudiera desarrollarse. Un montón de gente anónima aportó su granito de arena desde su fanzine, con su programa de radio en alguna emisora pirata, con el carteo y el intercambio de material, con la edición de maquetas o simplemente con la aportación de ideas y nuevas directrices. Auténticos francotiradores que conformaron una red de acción y de trabajo.
Raíces
Yo vivía en Sta. Perpètua de Mogoda, pero estudiaba en La Salle, en el mismo colegio que la Tina de Sentido Común, que era un año mayor que yo. Su hermano Quim estudiaba conmigo en el mismo curso. En aquellos momentos yo no tenía ni idea de qué era el punk, pero escuchaba la radio por las noches: Radio Luxemburg, Radio Carolina, emisoras de onda media inglesas que se escuchaban muy mal pero que programaban a los Pistols, los Damned, etc., una serie de grupos que me gustaban pero que no sabía que eran punks y de los que ni siquiera había visto una fotografía. Muchas veces ni sabía el nombre del grupo, ya que el locutor radiaba en inglés y en muchas ocasiones ni lo entendía. Tenía un compañero de clase que en vez de hacer gimnasia con bambas la hacía con unas botas militares. A mí eso me tenía fascinado, así que al final me compré unas y la gente empezó a decirme que yo era punk. Yo no había visto un punk en mi vida, ni siquiera llevaba chupa de cuero o chapas; lo único que hacía era cortarme el pelo yo mismo. Entonces cayó un Vibraciones en mis manos por primera vez y vi fotos de los Clash y los Pistols, y sí, había una similitud en la estética.
Tenía un compañero de clase que en vez de hacer gimnasia con bambas la hacía con unas botas militares. A mí eso me tenía fascinado, así que al final me compré unas y la gente empezó a decirme que yo era punk
A través del Quim y lo que le explicaba su hermana la Tina sobre un bar que se llamaba Fantástico empezamos a ir a Barcelona. Nos pasábamos por el Fantástico y empezábamos a conocer a gente, a ver carteles de conciertos, etc. Así que empezamos también a ir a conciertos en la sala Transformadors. Aunque la señal era bastante débil, se empezaba a oír Radio 3 en Catalunya. Empecé a escuchar programas como Esto no es Hawai, bandas como Código Neurótico, Último Resorte, Los Nikis, etc. Me aficioné a la música y contacté con DRO cuando la llevaba Servando Caballar. Les pasaba información de tiendas donde podían vender sus discos, emisoras de radio donde podían promocionar sus artistas, etc. También contacté con Jesús Ordovás y me pasó un montón de teléfonos y direcciones de gente de bandas, de gente que hacía fanzines, etc. Eso me sirvió años más tarde para montar algún concierto. Siempre tenía ganas de hacer cosas para dar a conocer esa música que a mí tanto me gustaba, así que empecé a hacer radio con Pere Soley en Ona Moguda, una radio pirata de Sta. Perpètua, pero debido a mi timidez era Pere quien radiaba. Yo le llevaba los discos, le comentaba quién era el grupo, llevaba la información… y en el momento en que se encendía la luz roja salía pitando de la cabina. El programa se llamaba Hay que ver cómo está el patio. Creíamos que no nos oía nadie, pero resultó que la gente salía de los bares para escuchar el programa en los coches. Al final la gente de los pubs optó por sintonizar el programa para que la gente no se marchara y siguiera consumiendo, pero el Ayuntamiento acabó cerrando la emisora.
Siempre tenía ganas de hacer cosas para dar a conocer esa música que a mí tanto me gustaba, así que empecé a hacer radio. Pero debido a mi timidez en el momento en que se encendía la luz roja salía pitando de la cabina
Con Pere Soley y Arturo Pedrerol montamos una churrería de esas viejas, la convertimos en barra de bar y pinchamos música punk durante la fiesta mayor de Santa Perpètua. Hablé con Chema del Zeleste y le dije que quería montar un concierto. Yo tenía sólo 17 años, así que me dijo que tenía que buscar a alguien mayor de edad para firmar el contrato. Lo hicieron Pere y Arturo, que también me echaron un cable con la organización del evento. El cartel lo formaban Los Nacionales, Porkeria T y los RIP, pero estos se descolgaron al última hora y en su lugar vinieron los Ultimatum. Los fuimos a buscar al Zurich en Barcelona y los llevamos a Santa Perpétua con un autocar escolar. Allí teníamos alquilado una especie de local que se llamaba ‘Centro de Enfermos Mentales Ronald Reagan’ y preparamos una cena a base de carne a la brasa, pan con tomate, all i oli… Nos montamos una pequeña fiesta, pero al final apareció la policía porque algún vecino se quejó. Los conciertos eran más una reunión de amigos que algo montado por un promotor que busca un interés económico.
La Isla de la Tortuga
Ése fue el primer concierto que montamos, y la grabación de ese directo fue la primera casete que edité a través de Guillem Castaño (G3G) y Xavi Clasics, que tenían contacto con Soniduplex para hacer la duplicación de las cintas. Una vez editada la casete de ese concierto, con Ultimatum y compañía, el siguiente que montamos fue el de Tijuana in Blue y Malos Tratos, así que también editamos una casete de Tijuana in Blue. A raíz de esto viajé por el País Vasco y Navarra y contacté con un montón de gente de grupos, de tiendas, etc. En aquella época había muchas bandas que tenían maquetas grabadas en casete y que si se hubieran editado ahora serían CD. La mayoría no se podían financiar las copias o, si podían, no tenían un circuito para distribuirlas. Así empecé a distribuir material de bandas como GRB (su primera maqueta), la demo Subterranean Hardcore y el mini LP Los Ojos de la Victima de Subterranean Kids, la maqueta de Exterminio de Girona, HHH, Anti/Dogmatikss, etc. Todo ese material que no se podía encontrar por ningún lado empecé a llevarlo a tiendas de discos, baretos, gaztetxes… Y así aglutiné todo ese tipo de material. El tema de las maquetas lo empecé con Pere Soler, pero después me quedé solo al mando e hice todo el trabajo en casa de mis padres como cuartel general. Empecé a distribuir Discos Suicidas y eso me abrió muchas puertas que aproveché para colocar material de bandas menos conocidas que yo editaba y distribuía. Luego se fueron añadiendo discográficas como Munster, BCore, Romilar D, el primer disco de Reincidentes, etc. Editamos la primera maqueta de Ostia Puta, la reedición de la demo de GRB, la reedición de la demo de Corn Flakes, Sindicato del Globo, Maniática, Putacasca, Macromassa, Cerebros Exprimidos, Subterranean Kids (Hasta el final), distribuimos la maqueta de Código Neurótico, etc.
Después de editar todas esas referencias, no daba abasto. Contacté con Floreal, que estaba en El Local de la Cera llevando todo el tema de discos, fanzines, maquetas, etc., para que me echara un cable. Acabamos montando una S.L., ya que empezábamos a tener problemas con la fábrica de discos para facturar. Un amigo mío, David, nos ayudó con algo de dinero para arrancar. Todo empezó a crecer y nos instalamos en Barcelona. Floreal se movía por la zona de Vic, Badalona y Baix Llobregat haciendo de comercial. Además aportó un montón de contactos, ya que como relaciones públicas era fenomenal, y nos abrimos más hacia otras tiendas que yo no tenía controladas, sobre todo en comarcas. Te costaba muchísimo meter el material en las tiendas, ya que no era demasiado
popular. Hicimos un poco de ‘botiguers’, como nos decían algunos de El Local de la Cera, y abrimos el hardcore que se hacía en Barcelona a un ámbito más amplio. Aprovechamos que teníamos el catálogo de Discos Suicidas para colocar cosas que realmente nos gustaban, distribuimos el disco de GRB Cuentos y leyendas; La barra del bar de Código Neurótico… Estábamos subiendo y subiendo. Nos llamaba gente de fuera para que distribuyéramos su material, gente de todas las partes de España. También empezó a contactar con nosotros gente de toda Europa: Holanda, Italia, Alemania… Nos abrimos incluso a catálogos de blues a través de Cambaya Records y a través suyo introdujimos referencias de hardcore.
No había un mercado hecho, estábamos creando mercado para ese tipo de música. El hardcore no lo conocía nadie. Cuando hicimos la promoción de Subterranean Kids en Radio 3 los locutores no sabían ni lo que era, comparaban a Subterranean Kids con Siniestro Total…
Económicamente no teníamos rendimiento ni para ir tirando. Te quemabas mucho porque tenías que ir picando piedra por todos lados. No había un mercado hecho, estábamos creando mercado para ese tipo de música. El hardcore no lo conocía nadie. Cuando hicimos la promoción de Subterranean Kids en Radio 3 los locutores no sabían ni lo que era, nos preguntaban qué era eso del hardcore. Imagínate: comparaban a Subterranean Kids con Siniestro Total…
Al final me quemé. Tenía la ilusión de sacar discos de grupos de aquí, pero económicamente casi no nos podíamos permitir las ediciones propias y nos teníamos que dedicar a la distribución, lo que no me seducía tanto. Llegó un momento en que decidimos que lo dejábamos y lo hicimos de forma amistosa. Floreal se quedó con la mayoría del catálogo menos el disco de Subterranean Kids, la maqueta de Los Nacionales y un disco recopilatorio que había empezado a montar con Coque de Kangrena que se llamaba Nacidos para estorbar y que nunca vio la luz. Hubo un intento de colaboración con Cap Cap. Nosotros estábamos montando conciertos y Cap Cap estaba empezando. Montamos MCD a medias y el concierto salió muy bien, hubo beneficio y queríamos compartir local y ayudarnos, colaborar, ellos con los conciertos y nosotros con la distribución de discos. Pero aquello duró tres días. Yo había hablado con Iosu de Eskorbuto para traerlos a Barcelona y ya tenía su confirmación. Se lo comenté a Xavi. A las pocas semanas me entero de que vienen Eskorbuto a Barcelona y que los trae el Xavi. Lo he tenido siempre por un interesado. Nos pisó el concierto y encima al final ni se hizo. Alguien les pagó más dinero en no sé dónde y se fueron hacia allí. Me supo mal toda esa situación, así que nuestro intento de colaborar se fue al garete.
Fotografía de portada: Raúl Núñez (Archivo Raúl)
Extraído de Harto de todo: Historia oral del punk en la ciudad de Barcelona 1979-1987 de VV. AA. (BCore, 2011)
Al habla Raúl Núñez, del sello/distri ‘La isla de la tortuga’, nacido en 1966. Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona)