Es parte del mito Decibelios, aporreó ese bajo desde el Caldo de Pollo (1984) hasta el ¡A por ellos! (2014), título que se registró después de unas largas vacaciones (¿en El Prat?) de más de veinte años. Y si bien su espíritu inoxidable lo llevó a seguir arriba del escenario en incontables agrupaciones (y mutaciones) hoy es común verlo armado con su equipo fotográfico en cualquier garito, festival o sala de concierto que se precie de hacer ruido. Su pasión por la música se mezcló con eso de hacer fotos y apoyar a las bandas emergentes, hablamos un poco de eso, y de aquello.
En un movimiento en el que la ética y la estética suelen darse la mano la fotografía siempre jugó un papel muy importante. ¿Recuerdas alguna imagen que en su momento te haya impactado?
La ética es una palabra cuyo significado está un poco en desuso, aquí cada uno va a su puta bola. La estética puede ser muy bonita pero si carece de ética, para mí no significa nada.
Fotografías impactantes, hay muchas, pero no tienen que ver con la música, por ejemplo la famosa foto de la niña desnuda quemada en la guerra de Vietnam, esa es una fotografía impactante, que te recuerda constantemente en la mierda de mundo en que vivimos. Esa situación se repite diariamente en la actualidad, muy triste. Ni aprendemos ni hacemos nada para remediarlo.

Los Tiki Phantoms (Sala Bikini 31.10.2017)

¿Recordarías fotógrafos que estuvieron presentes en la carrera de Decibelios y esa movida de los 80?
Bueno, han habido varios, por supuesto, Xavi Mercadé, no es que lo recuerde pero sus fotos demuestran que estuvo, jajaja. Lucas Korneyá, a este sí que lo recuerdo pues tratamos mucho con él. Francesc Fabregas, Kaleidoscopio, eran una pareja muy enrollada pero les perdí la pista hace tiempo, en fin. Estos son los que recuerdo así de entrada, aunque seguro me dejo muchos.
Mi memoria empieza a tener lagunas, o siempre las ha tenido, no sé, no lo recuerdo bien bien.
¿Cómo pasó eso de ser el que sale en las fotos al que está detrás de la cámara?
Esto es como hacer una tortilla, de vez en cuando hay que darle la vuelta, sino se quema.
Me lo paso muy bien tocando, pero también haciendo fotos. Y ya me cuido yo de seguir saliendo en ellas, me encantan los selfies con gente que vas conociendo o que ya conoces. Y hay tantos fotógrafos en esta ciudad que es difícil no aparecer captado por algún objetivo indiscreto.
¿Qué es lo que más te motiva de hacer fotos de grupos y conciertos?
No hay una motivación concreta, lo principal es conocer al grupo, su música. Aquí la fotografía pasaría a un segundo plano, aunque también es cierto que con la cámara en mano te pierdes muchos detalles musicales. Luego ya si son grupos que ya conoces y has visto, pues siempre intentas mejorar las tomas, hacerlas diferentes, aunque no siempre lo consigo. Intentas aprender de los grandes, aquí hay muy buenos fotógrafos. Estoy en ello.

Además de estar presente en cada concierto como fotógrafo llevas adelante La Hormigonera Rock, ¿qué nos cuentas de este proyecto?
La Hormigonera Rock es un proyecto que nace en agosto del 2015, a raíz precisamente de la fotografía. Después de participar en un taller fotográfico impartido por mi amigo Lucas Korneyá, mi afición por el tema ha ido en aumento, y me dije ¿por qué no aprovecharlo un poco más? Me vino a la cabeza la idea de abrir un portal para publicar las fotos y de paso, pues lo que es hoy La Hormigonera. Es un sitio modesto, con muy pocos medios, pero cuento con la ayuda de varios colaboradores, todos ellos lo hacen de forma desinteresada, menos mal, jajajaja, sino esto se iba al garete. Es mucha la información que nos llega y obviamente no la podemos procesar toda, pero ahí estamos aportando nuestro granito de arena a la escena.
¿Tienes entre manos algún proyecto musical ahora mismo?
De momento no, cierto es que a veces te vienen ganas de hacer algo, sobre todo cuando me junto con mi hermano y nos liamos con los xupitos, jajajaja, pero luego se me pasa.
Alguna colaboración esporádica, ensayos en casa y poco más. La verdad es que tampoco tengo mucho tiempo.

The Baboon Show (Barna´n´Roll 22.07.2017)

En tu cuenta de Flickr se pueden ver fotos a grupos que van desde La Banda Trapera del Río hasta The Baboon Show, pasando por Los Tiki Phantons, Face To Face, Skatalites o UK Subs. Entre tantos conciertos y tantas fotos, ¿nombrarías algunos grupos que te hayan hecho especial ilusión fotografiar?
Yo me lo paso bien en cualquier concierto, la musica forma parte de mi vida y me encuentro muy a gusto en ella. Aunque soy más de tendencias punkarras, me gusta ver todo tipo de conciertos, (o casi todo), siempre ves cosas interesantes.
A la hora de fotografiar, pues siempre se agradece un poco de acción en el escenario, aunque no todo el mundo corretea de punta a punta del entablado como poseidos, jajajaja.
Donuts Hole, Morphium por ejemplo son dos grupos muy fotogénicos con los que he disfrutado mucho, pero tambien he disfrutado con otros no tan agresivos escenicamente. Con cualquiera de los que tu comentas por ejemplo me lo he pasado pipa. La lista sería muy larga.
Por último, ¿Podrías describir una imagen que te gustaría fotografiar?
Me gustaría fotografiar cuando le metan una patada en el culo a Rajoy y lo echen a él y todos sus secuaces del poder, aunque me conformaría que la hiciera otro. Porque creo que no llegaré a fotografiarlo yo.
Todas las fotos por Manuel Alférez menos la foto de portada por María
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https://www.flickr.com/photos/lahormigonerarock

Pablo Ottaviano
En los 90 marcó su adolescencia metiéndose en eso del movimiento punk (en Rosario, Argentina). Aunque fueran fotocopias y casetes mal grabados, todo le era nuevo y excitante. Editó fanzines, montó su banda y todo ese rollo. Más por obstinación que por talento siguió en eso de la música, escribir en algún blog y hasta firmar un libro (Los chicos están bien – 20 años, cultura punkrocker y mil historias más-). La crisis de los 30 lo encontró viviendo en la Barcelona del paro y la precarización laboral; mientras cayó de cabeza en el moshpit, se sacudió en algún afterhour y abrazó el existencialismo desde su sofá.