Jeremy Enigk vs Ramon Rodríguez: La entrevista -BCBlog
Busqueda Avanzada​

Por favor espere mientras buscamos en la base de datos. Gracias…​

Jeremy Enigk vs Ramon Rodríguez: La entrevista

Nos sentamos en un bar y pasamos una hora y pico conversando. Jordi BCore (B) me pidió que recuperara por un día mi grabadora de periodista musical, oficio que hace más de 15 años hizo que nos conociéramos, para entrevistar a dos de los personajes musicales más apetitosos que he tenido delante y con buena disposición de hablar: Jeremy Enigk (J), conocido sobretodo por su carrera con Sunny Day Real Estate y Ramon Rodríguez (R), al frente de The New Raemon y Madee. Los dos son amigos desde hace tiempo y estos días estarán de gira por la Península. El primero ha sido una influencia mundial en la llamada escena emo, y el segundo pasará a la historia del pop español por haber establecido un puente entre el underground y el mainstream. Los dos son inteligentísimos y afables. Yo intentaré estar a su altura haciendo el menor número de preguntas aburridas posibles. Jordi (B) aparece esporádicamente, al igual que yo mismo, Eric Fuentes (E), para hacer algún comentario.

E: Para empezar a situarnos, les pregunto qué han estado haciendo desde 2009, año en que se unieron para grabar “Vale Oso”, la que fue última referencia musical que tenemos de Enigk hasta nuestros días.

(J) “He estado viviendo en el campo, en Washington, durante 8 años, al lado de un lago, completamente desconectado de la música, solo intentando curar mi cuerpo, comiendo alimentos frescos…”

(B) “¡Eso es lo que quiero hacer yo!”

(J) “Haha, pero también he estado escribiendo canciones, tengo 8 años de material recopilado, ¡literalmente centenares, miles! Pero fundamentalmente vivir apartado del mundo, hasta que al final he vuelto a Seattle, y ahora estoy más activo a nivel social. Durante este tiempo he estado reflexionando sobre mi vida, he llegado a una edad en que quiero mirar atrás y ver lo que hecho en el pasado, donde estoy ahora y donde voy ir a partir de ahora. ¿Voy a seguir haciendo música? Durante mucho tiempo he pensado que no, pero está dentro de mi y siempre tengo que hacer música, aunque quizás no a un nivel profesional, eso ya lo veremos.”

Ramón: Dejé mi trabajo en 2007 y decidí intentar vivir de la músico, y lo conseguí. Y una vez estás ahí te das cuenta de que tienes que continuar para pagar facturas, pero hay una contradicción con lo artístico, eso es lo que me gusta más hacer, sobretodo la parte creativa, partir de una hoja en blanco y crear.

(R) “Yo estoy en un punto similar, aunque este país es diminuto. Dejé mi trabajo en 2007 y decidí intentar vivir de la músico, y lo conseguí. Y una vez estás ahí te das cuenta de que tienes que continuar para pagar facturas, pero hay una contradicción con lo artístico, eso es lo que me gusta más hacer, sobretodo la parte creativa, partir de una hoja en blanco y crear. Odio el proceso de grabar y tantas otras cosas que tengo que hacer para vivir de ello. Por eso hago otras cosas, comics, un show en la radio, para mantener mi cabeza despejada; o grabar con otras personas (el proyecto con Francisco Nixon y compañía, el de Maria Rodés y Martí Sales, o actualmente con McEnroe). Si no hiciera discos no sería feliz, pero tampoco quiero que eso lo sea todo, para mantenerme fresco, y mantenerme en marcha sin hacer siempre lo mismo.”

Eso nos lleva a la cuestión del compromiso con la música, le dedicáis todas vuestras energías, ¿hasta qué punto estáis dispuestos a trabajar duro por ella? ¿Es el eje central de vuestras vidas o es una forma de liberaros de otra cosa más presente en vuestra vida?

(J) “Cuánto más te dediques a una cosa más obtendrás de ella. Pero en el pasado yo estaba obsesionado con ser “lo mejor” que yo pudiera ser, así que dedicaba cada minuto de mi tiempo a trabajar duro para conseguir algo mágico. Y lo hice porque yo quería hacer algo que a la gente le gustara y que además me ayudara, diera un orden a mi vida, como la meditación. Cuando cojo la guitarra consigo este punto y conectar con ello, y eso me da paz. Pero estos días quiero hacer lo mínimo posible!” (Risas) “Si puedo hacer lo mínimo y tener un buen resultado, ¡eso es perfecto! Porque me quiero relajar, no me lo quiero tomar como antes”

(E) “Seguro que además ahora tus movimientos son más certeros, donde antes pasabas un largo tiempo para llegar a algo, ahora sabes el atajo para hacerlo rápidamente”

(J) “Así es, pero también ha pasado que en todo este tiempo he perdido algo la práctica, y además hay un punto importante que es que quiero hacer algo nuevo, distinto. Hay gente a la que le encantaría que ahora hicera otro Diary (1994), por ejemplo, y quizás lo podría hacer, pero como ser humano quiero expandirme, cambiar, ser mejor, y eso es duro, aunque creo que mi mejor material todavía tiene que llegar”

(E) “Pero, desde un punto de vista práctico, ¿a qué te refieres con “cambiar”? Todos conocemos algunos rasgos de tu música, comunes en todos tus proyectos, por ejemplo las notas altas de voz, o una aproximación espiritual y algo etérea a la música, algo angelical. Lo contrario que haria un bluesman ronco tocando escalas de blues. ¿Qué crees va a cambiar?”

Jeremy: No sé que será lo que cambie, pero quiero romper con el rollo “indie”. Me gustaría entrar en un terreno como el de Peter Gabriel o David Bowie, algo más loco.

(J) “No sé que será lo que cambie, pero quiero romper con el rollo “indie”. Me gustaría entrar en un terreno como el de Peter Gabriel o David Bowie, algo más loco… No sé si va a funcionar (risas), pero tienes razón, mi voz es la que es y hay que tratarla delicadamente. Pero últimamente también estoy intentando cantar más bajo, experimentar más en la línea de Leonard Cohen, que creo que es la figura que mejor representa hacia donde me gustaría ir”.

(E) “En tu caso Ramon, a veces pasa lo contrario, te he oído cantar en tonos muy graves en que muchos cantantes no podrían moverse y tu estás muy cómodo”.

(R) “Tanto Jeremy como yo venimos de apreciar cantantes con un amplio espectro vocal. Jeremy también puede cantar muy bajo, como en ”Days were golden” de “How it feels to be something on”.

(J) “¡Cierto!”

(R) “Los dos hemos tenido muchos ejemplos dispares a seguir, desde cantar como los Sex Pistols, The Clash, Police, Iron Maiden, Faith No More, lo que fuera. Investigas toda la vida, aunque es verdad que a los 40 la voz cambia, y yo sé que ahora no podría hacer lo que hacía a los 20 porque me rompería la garganta, ahora lo tendría que hacer de otra manera”.

Entonces, en este momento que compartís, de estar en los cuarenta, ¿en qué momento de vuestra carrera os sentís? ¿Muy distinto de cuando erais jóvenes llenos de ilusión? ¿O en un momento quizá más crepuscular o incluso maduro? Cuando yo era joven pensaba que podías ser rockero, por decirlo así, hasta los cuarenta, y que después te convertías en un dinosaurio patético. Pero ahora que soy yo el cuarentón y veo que muchas de las bandas que me inspiraron, y que tienen 5 o 10 o 15 años más que yo, están todavía activas, ya no lo veo igual. ¿Qué pensáis vosotros, hay una edad para el rock and roll?

(R) “Yo creo que el rock and roll es una actitud, no importa si tienes 15 o 50, he visto gente a los 60, Neil Young por ejemplo, hacerme explotar la cabeza, mucho más que otros músicos jóvenes, ¡y es un señor mayor! Un día conocí a un señor de 90 años, que era más joven que yo. Era su mirada, su mirada era más joven que la mía, la manera con que te miraba era de joven, eso me dio que pensar”.

Jeremy: Leonard Cohen sabe llevar tan bien lo de la edad que lo convierte en virtud, y esa sí que es la manera en que aspiro a hacerlo, moverse con la edad, avanzar con ella en lugar de forzar algo que hice hace 20 años, porque entonces sí que te conviertes en un dinosaurio.

(J) “Yo no creo que haya una edad tope, pero siempre me ha pasado como a ti, veo un concierto de The Who haciendo lo que hacían en su época y pienso que nunca querría acabar así. Pero ahora estoy cerca de ese punto y me doy cuenta de que sí, que se trata de actitud. Pero hay gente, volviendo a Leonard Cohen, que sabe llevar tan bien lo de la edad que lo convierte en virtud, y esa sí que es la manera en que aspiro a hacerlo, moverse con la edad, avanzar con ella en lugar de forzar algo que hice hace 20 años, porque entonces sí que te conviertes en un dinosaurio.”

(R)Bob Mould es otro ejemplo de saber envejecer”

(J) “Sí, incluso NoMeansNo, que recientemente se han separado, han estado reinventando su punk con la misma fuerza que al principio, pero de otra forma”.

(E) “Entonces, si veis vuestra carrera como un flujo continuo de envejecimiento digno y elegante, ¿cómo definiríais vuestro momento actual?”

(J) “Yo estoy en el estadio de la reinvención. Hacer algo nuevo o no hacer nada. Debe tener que ver con la edad, son 25 años más tarde de ese momento en que empecé y cada vez me queda más lejos y se convierte en algo más pequeño para mi.”

(R) “En mi caso la reinvención es que estoy cambiando la afinación de mi música, conozco ya mis limitaciones y donde quiero ir cuando cojo la guitarra, y cambiar la manera de afinar la guitarra, como hice en Oh, Rompehielos (2015) y ahora con McEnroe, es la clave.”

(J) “¡Sí, a veces algo tan pequeño como esto es una gran reinvención!”.

Sobre vuestras distintas vidas familiares. Jeremy es soltero sin hijos mientras que Ramon es padre por partida triple. ¿Cuál es la relación que establecéis mentalmente entre la vida familiar y el estilo de vida del rock and roll? En el caso de Ramon, incluso tus hijas estan dentro de la música, de tan cercana que es la relación que tenéis.

(R) “Lo que me gusta de mi oficio de hacer canciones es que no tiene horario, así que siempre he podido estar con mis hijas toda la semana mientras su madre trabajaba en horarios regulares, compartiendo con ellas muchos aspectos musicales, algo que ha sido muy positivo para mí, porque me ha permitido hacer música, he encontrado mi espacio y tiempo para hacerlo.”

(E) “Así es, tu caso es muy especial, porque el hecho de ser padre te ha dado una retroalimentación positiva para la música, ¡algo no muy común! De hecho a mi mismo me cuesta imaginarme compatibilizando la vida de padre de familia con el rock and roll way of life, tan de lobo solitario.”

Jeremy: Estoy convencido de que si tuviera familia sería una persona más feliz. La vida de artista realmente es solitaria, y es tan auto-absorvente que realmente me iría bien poder abrir mi corazón a otros.

(J) “Yo estoy convencido de que si tuviera familia sería una persona más feliz. La vida de artista realmente es solitaria, y es tan auto-absorvente que realmente me iría bien poder abrir mi corazón a otros… Pero así es como soy, seguramente estoy más cómodo siendo soltero. Es una cuestión dura para mí, realmente difícil de contestar… Siempre he ido un poco con la cabeza baja por el mundo, sin fijarme en el resto y haciendo lo mío”.

(E) “¿Entonces nunca has intentado formar una familia?”

(J) “No, la verdad es que no… Creo que es porque en el pasado lo he visto como una complicación. Ahora ya no, es un nuevo momento de mi vida”.

(R) “Claro, cuando te haces mayor ya no estás tan metido, todo el día música y música sin nada más como antes, y puedes abrirte a otras cosas y disfrutar de la música de una manera menos absorvente, ya que al final te puedes acabar cansando”.

(J) “Claro, te cansas de querer ser “grande” todo el tiempo. Esa es mi mayor presión, el deseo de ser “grande”.

E) “¿Quizás el deseo de ser amado, de gustar a la gente…? ¡Bueno, esa es la siguiente pregunta!”

je

¿Cuál es la recompensa que obtenéis por vuestro trabajo? Tanto en estudio como en directo. ¿La pura creatividad? ¿El aplauso de la gente? ¿Una experiencia vital? ¿El placer de un artesano?

(J) “La verdad es que estar en el estudio no me gusta nada, para mi es el peor momento para un músico…”

(E) “¿En serio? ¡A mi me encanta!”

(J) “Uf, eso es una bendición! “ (risas) “Las recompensas para mi son dos: una es, cuando escribo una canción, hay ese momento en que “Bum!” – y exclama, mirando al cielo con las manos abiertas – “¡¡Gracias!! Gracias, ¡soy una parte de esto!” La segunda recompensa es: hace poco tuve la ocasión de tocar en Seattle, en una catedral, una preciosa catedral episcopal, enorme y con una inmensa reverb. Subí al escenario y me di cuenta de que se podía disfrutar el simple hecho de tocar en directo de una manera nueva. He tocado en muchos shows y siempre sacos algo de ellos, pero en este caso fue una experiencia espiritual, totalmente distinta de tocar en un bar. Estaba cantando al Universo, mirando a él todo el tiempo con el corazón abierto, y la gente era parte de ello. No estaba tocando para ellos sino que estábamos todos juntos, compartiendo la experiencia. Y me dije, “esta es una noche preciosa, ¿te das cuenta de que éste es el único sitio del universo donde ésto está pasando ahora mismo?”. Y eso fue una enorme recompensa para mí.”

Jordi: Al final todos queremos dejar una huella. Eso es mágico con los discos; compro un disco aunque los miembros están muertos pero percibo igual la magia, aunque ellos ya no estén.

(R) “Para mi la recompensa es ésta: cuando termino un disco, en el momento que le entrego el master a Jordi (BCore), he estado escuchándolo hasta entonces millones de veces para tenerlo todo perfecto para ese momento. A partir del momento en que se lo entrego, ya no lo vuelvo a escuchar en disco, sino solamente tocándolo en directo. Lo que hago años después es volver a escucharlo, y lo hago como un mero oyente, porque estoy totalmente fuera de él. Y si en ese momento me gusta, tengo la recompensa de pensar que estaba en lo cierto, que cuando hice el disco lo estaba haciendo bien. Otra recompensa es, veinte años después, intentar mantener el nivel de los discos, y que las siguientes generaciones lo puedan disfrutar. Lo mismo cuando yo he descubierto un disco de Paul Simon. Un día no estarás pero quizás tu hijo escuchará tu disco y dirá “Hey, ese era mi padre! No está mal, no es lo mejor del mundo pero está bien!” (risas).

(B) “Al final todos queremos dejar una huella. Eso es mágico con los discos; compro un disco aunque los miembros están muertos pero percibo igual la magia, aunque ellos ya no estén”.

A un nivel más práctico y menos filosófico, sabéis que BCore es un sello pero que ahora también es una tienda, y los que estamos ahí somos unos freaks de los discos, estamos todo el día entre ellos y cuando llegamos a cas seguimos igual. En ese sentido, ¿qué relación tenéis con el coleccionismo de discos, y con las plataformas digitales, incluso con la escena musical, sus conciertos, los profesionales de los sellos y los medios, los otros músicos, etc?

(R) “Yo he sido un coleccionista de discos toda la vida, de hecho empecé en la música por ahí.”

(J) “¡Tienes una colección de CDs gigante!”

(R) “Haha, quizás, pero antes de coleccionar discos coleccionaba otras cosas, como Pitufos y muñecos de Star Wars”

(E) “Haha, ¿pitufos, en serio? ¡Eso no lo sabia!” (risas).

(R) “Sí, y todavía los colecciono, tengo un montón, ¡soy un freaky! Después de eso decubrí la música. Recuerdo que mi padre me daba 2000 pesetas cada fin de semana y yo lo ahorraba, y cuando había pasado un mes me cogía un bus, me iba a la calle Tallers y lo gastaba en vinilos. Cuando era pequeño no había internet, solo podías ir a una biblioteca o conseguir cassettes, había algo de aventura. Ahora hay tanta información que quizás no profundizas tanto. Por ejemplo cuando encontré el disco rosa de Sunny Day Real Estate por casualidad, fue algo impactante porque no era fácil encontrar discos de SubPop en el momento. El vinilo requiere su tiempo, y hay tanta música antigua por recuperar que no tengo tiempo para escuchar demasiadas cosas modernas, alguna cosa sí, como Julia Holter, pero en general los nuevos grupos me aburren, sobretodo porque muchos de ellos hacen lo mismo que estábamos haciendo nosotros, pero sin nuestro background, con lo cual ya es un refrito que no me interesa. No todo, pero mayoritariamente sí. Los coleccionistas de discos somos los que mantenemos el mundo de la música, y esto se perpetuará porque es un rasgo muy íntimo de algunas personas: coleccionar. La mayoría de gente quiere música solo para pasar el rato, que siguen la moda, son los mismos que se ríen de Dylan y el Nobel porque no entienden que hay poesía, usan la música solo como distracción, como la TV basura. Tengo mucho respecto por los coleccionistas. ¡Por ejemplo, mi hija Leia colecciona cassettes!”

Ramon: La mayoría de gente quiere música solo para pasar el rato, que siguen la moda, son los mismos que se ríen de Dylan y el Nobel porque no entienden que hay poesía, usan la música solo como distracción, como la TV basura.

(B) “En realidad no somos coleccionistas de discos, somos amantes del disco, no nos dedicamos a buscar aquella edición rara ni estamos obsesionados por la primera edición de tal disco, es otra manea de coleccionar”.

(J) “Yo admiro vuestro hambre de música y vuestro conocimiento. Cada vez que vengo, siempre aprendo sobre nuevas bandas. Yo en cambio estoy desconectado de toda escena. La última vez que lo estuve fue en los 90 en Seattle. Ahora amo la música, es una de mis cosas favoritas de este mundo, pero no investigo, y cada vez que oigo algo nuevo me produce entusiasmo porque es muy beneficioso, pero me cuesta hacerlo. ¡Continuo escuchando el Sargent Peppers!”(risas)

(B) “A mi me pasa que ahora escucho a los Beatles con oídos totalmente distintos, con nuevas orejas!”

(R) “Seguro que tiene que ver con la edad, vas cambiando, aunque en cada momento te concentras en algo y por consiguiente también te pierdes lo demás.”

(J) “Yo no colecciono discos, aunque tengo algunos… Es triste decirlo, pero… ¡tengo una subscripción a Spotify! Ya sé que no debería darles más dinero, pero va muy bien tener acceso a tantas cosas… Lo que sí tengo es una colección de discos de U2, porque le compré la colección completa a alguien por 200 dólares, así que tengo virtualmente todo lo que ha sacado U2 en su historia hasta Achtung Baby. Yo era un enorme fan de U2…”

(R) “Sí, te regalé una vez el primer single “Boy Girl”, la edición de CBS.”

Jeremy: A veces he pensado en venderme las guitarras de la época de Sunny Day Real Estate y empezar a coleccionar otros instrumentos.

(J) “Oh sí, su primer single. Después he ido recopilando más material, sobretodo de REM… Pero en realidad a mi lo que me gustaría coleccionar son instrumentos. Sobretodo instrumentos raros, aunque son muy caros. Cuando estaba en Virginia fui a uno de los mejores estudios de la zona y tenía tantos instrumentos distintos colgados en las paredes que eso me inspiró. A veces he pensado en venderme las guitarras de la época de Sunny Day Real Estate y empezar a coleccionar otros instrumentos.”

(E) “Pero no eres un “gear geek” en plan “este pedal de delay tiene un chip japonés que es mejor que el otro que hacen ahora en Taiwan” y estas cosas, ¿no?”.

(J) “No, más bien instrumentos orgánicos, acordeones, instrumentos de cuerda, de viento… He estado tocando la guitarra tanto tiempo que siempre acabo tocando lo mismo, pero si cojo un acordeón me lleva a algo totalmente distinto. Un instrumento nuevo te lleva a una música nueva, y eso me inspira mucho. Los teclados electrónicos estan bien para esto, pero los instrumentos orgánicos, por ejemplo un harmonium, son otra cosa… También estoy investigando en Youtube, hay un gran movimiento de gente que crea sus propios instrumentos y son increïbles, y sería genial poder hacer un disco solo con instrumentos de este tipo, como Tom Waits, con esos sonidos extraños, y ver qué puedes hacer con ellos, instrumentos caseros y únicos.”

Ok chicos, muchas gracias. Explicadnos los planes de futuro antes de irnos.

(J) “Haremos una pequeña gira conjunta Ramon y yo y después entraremos en el estudio con Santi Garcia, Victor Garcia, Ricky Falkner y Ramon y a ver qué nos sale, intentaremos que sea mágico, nuevo, y que nos resulte divertido.”

(R) “Justo cuando acabemos el disco con Jeremy saldré de gira con McEnroe, y estoy escribiendo nuevo material pero le dedicaré un año, no quiero ir con prisas porque cada vez es más difícil hacer un buen disco y quiero hacerlo bien. Yo nunca me rindo, ¡siempro lo intento! Y muchas veces tienes que no tener miedo a equivocarte, porque al fin y al cabo se trata de ensayo y error.”

Fechas de la gira conjunta de Jeremy Enigk con Ramon Rodríguez:

4 de noviembre – Sala Mistyk (Bilbao). Entradas.

6 de noviembre – Sala Jamboree (Barcelona). Entradas.
10 de noviembre – Sala Costello (Madrid). Entradas.
12 de noviembre – Teatre 1876 (Vilafranca del Penedés). Entradas.
13 de noviembre – Four Seasons (Castelló). Entradas.
17 de noviembre – Teatro del Mercado (Zaragoza).
18 de noviembre – Sala Toman (Reus). Entradas.
19 de noviembre – Festival Novembre Negre (Port de Sagunt). Gratuito con invitación.
 
Fotografíes d’Ivan Caster. 


Eric Fuentes (Barcelona, 1975)

14206051_10154270660776005_8880091211154535051_o-1Se licenció en Filosofía en el año 2000, el mismo año que obtuvo su título de profesor de inglés y que empezó a ejercer como periodista musical en revistas como Mondo Sonoro o Rockdelux. A raíz de eso, Jordi Llansamà le encargó algunos textos promocionales de discos como Zeidun o Oswego, en la que fue su entrada en el departamento de promoción de BCore. En paralelo a todo esto, su banda The Unfinished Sympathy empezó a tener cierto éxito y desde entonces ha compaginado su trabajo como músico (con más de 12 discos publicados, también bajo su propio nombre, It’s Not Not o Fighter Pillow) con otras actividades musicales, como redactor de notas de prensa, editor musical y últimamente como productor.

Compartir con un amigo

Más
Articulos
Suscríbete a nuestra newsletter​
¡Regístrate para recibir correos de BCore y serás el primero de enterarte de nuestras novedades y actividades!
 

Busqueda Avanzada​

Por favor espere mientras buscamos en la base de datos. Gracias…​

This search form (with id 3) does not exist!