Esta la vez le ha tocado el turno a una banda nueva aunque con mucha experiencia. Columna son los invitados de hoy. Además de someterlos a nuestro BCuestionario, tenemos el placer de estrenar su nuevo videoclip con la excusa de que mañana viernes 13 de abril presentarán su disco ‘Es un safari mi amor’ en la sala Almo2bar junto a The Prismatiks y El Timbe. El video ha sido realizado por Andy Poole.

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¿Cuándo os formasteis y quiénes sois?

Nos empezamos a juntar en 2013 sin un propósito muy claro. Quedábamos para probar cosas y aprender. Quedábamos para conocernos mejor y por necesidad vital. A partir de 2015 las cosas empezaron a ponerse serias y en 2016 grabamos el primer disco, que ahora, en 2018, publicamos. Somos, por orden alfabético: María Caravaca (voz y teclado), Manuel Huerta (voz y guitarra), Frank Ibern (percusión), João Lima (voz y percusión), Juan Felipe Mejía (batería) y Andy Poole (bajo).

¿Tenéis algún proyecto anterior o paralelo?

Manuel Huerta y Andy Poole han tocado juntos desde 2003: habían tocado en Dismensionel y en Freud Quiere Bailar, pero llevaban unos años distanciados antes de empezar con Columna. Andy Poole tocó y co-produjo el disco de Oniric (Cydonia) con María Rodés y luego co-produjo el disco de El Gos Binari (Foehn) junto a Jordi Tost. Luego se metió a tocar con los Kiwis y con Amor Absoluto. María Caravaca daba sus primeros pasos como cantante y teclista junto a Andy acompañando a Hans Laguna en sus conciertos y en las grabaciones de su último disco.

João Lima es coreógrafo, bailarín contemporáneo y filósofo, pero siempre había querido ser una estrella del rock. Juan Felipe Mejía tocó en Indio Uribe y Radar, punk y hardcore de la escena local bogotana y Frank Ibern es puro sabor. Ha sido técnico de sonido de muchos grupos de Barcelona y es la primera vez que se atreve como intérprete tocando percusiones.

¿Por qué tocáis en un grupo?

Es un ritual que nos permite encontrarnos regularmente y jugar con la realidad, explorar territorios y transformar frustraciones en seguridades. Además de ser una excusa para tomarnos alguna cerveza juntos hay algo terapéutico en todo esto.

Cuando hacemos conciertos nos flipa ver a la gente conectando fuera de las redes sociales digitales, en el Mundo Real™, bailando y sudando fuera de sus sofás y de sus series.

¿Tenéis otras actividades artísticas?

Vamos haciendo: Manuel Huerta es publicista y hace las mejores paellas del levante español. María Caravaca y Juan Felipe Mejía son diseñadores, João es coreógrafo, Andy escribe. Además, João y Andy presentaron una performance llamada Urra en Els Dijous Exquisits que organizaban Les Filles Föllen.

Decidnos 3 bandas con las que os sentís identificados musicalmente:

– Los espíritus

– Meridian Brothers

– Mike Laurie

Descubridnos dos bandas nacionales y dos internacionales que creáis que es interesante seguirles la pista:

Nacionales:

– Melange

– Hans Laguna (¡atiende, autobombo!)

Internacionales:

– Los espíritus

– Meridian Brothers

Decidnos algún “guilty pleasure” musical.

A Andy le flipa Charly García, Miley Cyrus y los hilos musicales de los ascensores y sitios casposos. Toda esa música compuesta para no ser escuchada. João tenía el cartel de Guns’n’Roses en su habitación cuando tenía 12 años. María la flipa con Alejandro Sanz. A Fran le gusta el hard-techno. A Manu de pronto le invade el espíritu de Jon Bon Jovi.

Juan no ha pecado jamás, pero luego de pasar por mucho hardcore y punk se compró dos discos de Sade, y con el desconcierto del frenazo llegó hasta el extremo de escuchar a Enya y Kenny G.

¿Qué opináis del binomio marcas y música?

No sé de qué me estás hablando. Si te refieres a la invasión que sufre el espacio cultural por parte de grandes marcas, como se puede ver en los nombres de casi todos los festivales de música, pues es una realidad incómoda que lleva más de veinte años en alza. Lo mismo si te refieres a la cantidad de anuncios de marcas de ropa en las revistas de prensa musical. Si en cambio, te refieres a grandes marcas que bienintencionadamente brindan una especie de mecenazgo a algún artista bien sea a través de esponsorización o del uso de sus canciones para acompañar una campaña publicitaria, nos parece bien.

¿Vuestro grupo está comprometido social o políticamente? ¿Cómo?

Mucho: le damos a Me gusta cuando vemos cosas que no nos gustan. Hablando en serio, no estamos oficialmente comprometidos con ninguna causa como grupo, pero sí que intentamos ser buenas personas. ¿Es esto suficiente? ¿Quién sabe? Hace poco leí una frase en un libro de Patricio Pron que decía algo como que los sueños de los padres son las pesadillas de los hijos.

Creo que el desencanto político de nuestra generación es la respuesta a los sueños y las frustraciones de las revoluciones del 68 y que las pesadillas de la siguiente tendrán mucho que reprocharle a las utopías tecnológicas que todos hemos comprado y llevamos en nuestros bolsillos. Sin gran fervor revolucionario, seguimos creyendo que estar juntos y ofrecer algo al mundo que pueda dar sabor y conectar a gente a la vez que interrogar nuestras formas de vida, también es un compromiso político.

¿Compráis discos habitualmente (y en qué formato) o solo escuchas música online (en qué plataformas)?

De tanto en tanto compramos algún vinilo en algún concierto. No somos especialmente melómanos coleccionistas. Principalmente usamos YouTube o Spotify. La inteligencia artificial de estas plataformas sabe más de nosotros que nuestras madres. Escuchamos música en entornos controlados, no vaya a ser que salte alguna canción que nos haga daño.

¿Creéis en la autogestión? ¿Os gusta gestionar directamente las actividades del grupo (ediciones, conciertos, etc.) o preferís delegarlo en managers, discográficas, agentes de booking?

Nos encantaría que alguien nos gestione todo de maravilla, pero por el momento lo hacemos todo nosotros mismos con la inestimable ayuda de Louise Sansom (al mando de Hidden Track Records). No es que creamos en la autogestión, es que por el momento no hemos tenido otra opción.

¿Existe algún vínculo musical con vuestros padres?

Definitivamente sí. Los padres de María Caravaca formaban parte de la orquesta Mamma Mia, que no paraba de dar bolos en pueblos de Murcia y Alicante durante los veranos de su infancia. El padre de Andy tocaba la guitarra clásica con la que él aprendió música. João recuerda a su padre escuchando vinilos, a parte de la música (mucho rock’n’roll setentero), le flipaban las portadas de los discos de Prince, su padre amaba a ese hombre.

¿Cómo os veis cuando tengáis 50 años? ¿Creéis que guardaréis algún tipo de relación con la música de una manera activa?

Viejos, nos vemos viejos. Estoy seguro de que de una manera o de otra la música seguirá acompañándonos. Para algunos de nosotros se ha establecido una relación espiritual con la música que sería difícil cortar. Es nuestro ritual habitual.

¿Dónde podemos encontrar en la red?

En nuestro Facebook podrás saber qué vamos haciendo, puedes escuchar nuestro primer disco en YouTube, Spotify o Itunes entre otros.